Al igual que la Naturaleza se reinventa en primavera, para nosotros es tiempo de recoger esos primeros brotes que sembramos en invierno. Lo que ahora nazca y florezca, ¡se expandirá!
Con la llegada de la primavera se nos dispara la secreción de endorfinas, que nos aportan entusiasmo, empuje, vigor y deseos de compartir; son las hormonas responsables de la alegría. Las endorfinas nos estimulan, pero también podemos estimularlas y garantizarnos esa alegría completa. Ahora es el momento en el que nuestra energía interior brota hacia el exterior. Este emerger estimula el nacimiento y el crecimiento de todo lo que es nuevo. Así, los ritmos de nuestro cuerpo se ven alterados y es posible que sintamos todo lo contrario si este despliegue de energía no está bien canalizado: fatiga y cansancio (astenia primaveral)
La primavera y el elemento madera
El elemento madera se refiere a las estructuras que crecen: las raíces, el tronco, y las ramas en árboles y plantas. En los seres humanos el elemento madera se refleja en la columna vertebral, las extremidades y las articulaciones. Un desajuste en el elemento madera puede conllevar a problemas de la columna vertebral, una flexibilidad pobre o un débil enraizamiento del individuo.
El elemento madera rige el crecimiento, el desarrollo y la expansión, los impulsos, deseos, ambiciones y la creatividad.
Órganos relacionados con el elemento madera
El hígado y la vesícula biliar están relacionados con el elemento madera; ambos necesitan espacio y libertad. Cualquier tipo de estancamiento, obstrucción, bloqueo o represión (física, emocional o mental) impedirá el libre flujo de la energía en estos órganos y provocará rabia, enfado, agresividad… que todavía bloquearán más la energía del hígado, generando un círculo vicioso de destrucción.
La desarmonía del elemento madera en el cuerpo humano se puede manifestar con afectación de los tendones (falta de flexibilidad, tendinitis), la vista (ojos secos), dolor de cabeza, dolor o molestias genitales (los recorridos de los meridianos de hígado y vesícula biliar pasan por esta zona), temblores, tics, etc.
Esta pareja de órgano y víscera, considerando el hígado como un órgano y la vesícula biliar como su víscera acoplada, tienen entre ellos una relación Yin y Yang. El Hígado es la parte Yin y la Vesícula Biliar es la parte Yang. Rigen la regularización de las actividades mentales y emocionales.
Hígado: se lo considera el cerebro mental. Organiza y coordina. Dirige la Energía. El hígado es un gran receptor de emociones. Rige la memoria inconsciente, las visualizaciones, la imaginación (el hígado es el gran estratega), la iniciativa, la ambición, y el deseo.
Vesícula biliar: se la considera el cerebro instintivo. Rige la determinación o la capacidad de tomar una decisión a partir de un juicio que se toma sobre los acontecimientos. Esta capacidad resulta de procesos mentales, de la conciencia y del pensamiento. El efecto principal de esta función a nivel emocional es la de permitir a nuestro espíritu defenderse de los choques psicológicos como el pavor o las fobias.
¿Qué alimentos son imprescindibles en primavera?
Vegetales de hoja verde y tallos: alcachofas, rábano negro, col, espinacas, acelgas, diente de león, perejil, espárragos, ajos tiernos
Cereales: trigo, centeno, arroz
Legumbres: soja verde, guisantes, habas, lentejas
Germinados: soja y alfalfa
Frutas de primavera: albaricoque, fresón, cereza
Algas y pescado blanco
Cocciones más ligeras que en invierno: salteados, escaldados
Evitar los alimentos de energía caliente: las grasas saturadas, fritos, harinas, azúcar refinado, picantes, café, alcohol, enlatados y salsas.
El cambio de estación es un momento muy delicado para el cuerpo humano y una fase de transición crítica tanto para el sistema inmune como para el cerebro. La disminución de la energía mental y el aumento del estrés son muy comunes cuando pasamos del invierno a la primavera. Cuando esto sucede significa que nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan descanso y mimos. Será de gran ayuda para nuestro cuerpo realizar una limpieza hepática, ayudando a nuestro organismo a eliminar toxinas almacenadas en el hígado. Así como también seguir nuestro cuidado quiropráctico con regularidad en esta estación del año, ayudando a nuestro organismo a depurarse y a que la energía fluya sin bloqueos por toda nuestra médula espinal. Además, la primavera es una estación que afecta directamente a nuestra columna vertebral, con lo que es muy recomendable fortalecerla y mantenerla bien alineada. Un sistema nervioso armonizado y rindiendo al máximo es salud en todos los planos de nuestro ser (espiritual, mental, emocional y físico).