¿Qué es el asma y cuáles son sus posibles causas?
Un ataque de asma está siempre causado por una respuesta inflamatoria que causa constricción de los bronquios. El asma se considera un trastorno crónico respiratorio caracterizado por frecuentes y recurrentes ataques de disnea y sibilancias. La disnea se refiere a la dificultad respiratoria que se manifiesta como una sensación de falta de aire en los pulmones. Entre otros síntomas puede dar lugar a una disminución del nivel de oxígeno, mareos, náuseas y ansiedad. Las sibilancias, por otro lado, son un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones.
Algunas de las causas y desencadenantes del asma son comunes a todas las personas que la padecen, pero también aparecen diferencias individuales. Aunque las causas que provocan asma no son del todo conocidas, los factores de riesgo más importantes se definen como productos inhalados, entre los que se pueden citar:
- Alérgenos en espacios cerrados (ácaros de polvo, contaminación y/o la caspa de los animales domésticos).
- Alérgenos en espacios exteriores: polen y moho, humo del tabaco, productos químicos irritantes, entre otros.
Otros de los factores desencadenantes del asma pueden ser el aire frío, una emocionalidad extrema y, en otros casos, el ejercicio físico.
Relación entre el sistema nervioso y los bronquios
El sistema nervioso juega un papel importante tanto en el control como en la actividad del sistema inmunitario. La relación entre la gran potencia y efectividad del cerebro para controlar al cuerpo como un todo y nuestro estado de salud en general es estrecha e increíble. Teniendo en cuenta que nuestro sistema nervioso controla y dirige todas las funciones de nuestro cuerpo, el buen funcionamiento del mismo debería una prioridad a la hora de querer encontrar una solución al asma.
La respiración está controlada por distintas zonas cerebrales. La principal es el centro respiratorio que se encuentra en el bulbo raquídeo. Es desde aquí que los impulsos nerviosos son enviados a los músculos respiratorios provocando así que estos se expandan o se contraigan. Los impulsos nerviosos también controlan el tono de los bronquios y el sistema nervioso parasimpáctico ayuda al cierre de los mismos o a su contracción.
Asma y quiropráctica. ¿Cómo te puede ayudar?
Realmente todavía no somos conscientes de la capacidad que tiene nuestro propio de autoregularse a sí mismo y de regenerarse. Lo único que tenemos que hacer es facilitarle esta opción. En referencia al asma debes saber que el diafragma es el músculo principal utilizado por nuestro cuerpo para respirar. Los nervios que controlan la respiración surgen de la parte cervical de la columna vertebral (C3, C4 y C5). Si existen subluxaciones vertebrales en estas vértebras puede verse afectada la comunicación entre nuestro sistema nervioso y nuestro sistema respiratorio. Si esto llega a darse hay una alta probabilidad de que nuestro organismo se exprese con procesos asmáticos y reacciones alérgicas.
Miles de pacientes refieren mejorías considerables, la supresión parcial o total de inhaladores y la recuperación completa de estas patologías con un cuidado quiropráctico regular. La quiropráctica no es un tratamiento para el asma pero muchos estudios demuestran que hay una relación directa entre el sistema nervioso y el sistema respiratorio, y por eso las personas que reciben un cuidado quiropráctico regular, notan grandes cambios en su respiración, en su capacidad pulmonar y en sus procesos alérgicos.
Barcelona Quiropractic
Honestamente, la mayoría de las personas que acuden a Barcelona Quiropractic no lo hacen porque el motivo principal sea el asma, aunque las hay. Es más común que nos visiten personas con problemas de cervicales y que, una vez les hacemos el historial de salud, también nos informan que padecen asma, ya sea de forma repetida o en períodos concretos y alternos. Lo que sí podemos afirmar es que, en la mayoría de los casos, el asma disminuye su intensidad y la persona empieza a sentirse mejor en este aspecto. Esto hace que estas personas que tienden a tener ataques de asma mejoren, pudiendo dejar a un lado los inhaladores, y sus tan nocivos efectos secundarios.
No podemos prometer nada, pero sí tenemos la experiencia de que las personas asmáticas que vienen a Barcelona Quiropractic han notado grandes mejoras y han ido obteniendo, de forma gradual, una mayor capacidad de adaptación.
Tu cuerpo es el único que puede dar ese giro y tú puedes ayudarlo con la quiropráctica y así, de una vez, destierres tus inhaladores al cajón del olvido.
Si deseas recibir más información o recibir un chequeo de tu columna por parte del quiropráctico, puedes ponerte en contacto con Barcelona Quiropractic llamando al 934 123 433 o bien mandando un whatsapp al 601 059 849 y estaremos encantados de atenderte.