Cuando hacemos referencia a la cifosis dorsal estamos hablando de una desviación o curvatura más acentuada de lo normal en la zona media de la columna vertebral. Normalmente, esta anomalía es detectable a simple vista porque la espalda adopta una protuberancia a media altura (la famosa joroba). Cabe aclarar que no se trata de una mala postura sino una deformación de la columna vertebral.
¿Cuáles son sus causas de la cifosis dorsal?
En primer lugar esta malformación de la columna afecta más a las mujeres que a los hombres y se debe, principalmente a una causa congénita (de nacimiento) o a una casusa adquirida. Puede aparecer en niños, adolescentes o personas adultas, por esto es tan importante la prevención de la misma.
En el caso de ser una cifosis adquirida puede ser dada por diversos factores, como por ejemplo: mala higiene postural, problemas metabólicos, condiciones neuromusculares, osteogénesis imperfecta (huesos quebradizos), espina bífida, entre otros. En el caso de ser secundaria las causas también pueden ser: traumatismo, tumores, infecciones, artritis y osteoporosis con fracturas por comprensión de las vértebras.
Si tienes niños pequeños es muy importante y conveniente que observes y corrijas su postura para así poder evitar la joroba de origen postural.
Síntomas comunes
Si bien es cierto que las personas presentan síntomas diferenciados, por lo general hay algunos de ellos que son muy comunes en todas ellas:
– Normalmente la cabeza de la persona que la padece tiende a estar inclinada hacia adelante en comparación con el resto del cuerpo.
– La diferencia de altura entre los hombros acostumbra a ser detectable a simple vista.
– Hay una diferencia notable en la altura o la posición de las escápulas.
– Al inclinarse hacia delante, la parte superior de la espalda es más alta de lo habitual.
– Tensión en la parte posterior de los muslos.
En términos generales, la cifosis no se relaciona con dolor de espalda o de piernas, ni cambios en los hábitos de evacuación intestinal o de vejiga.
Quiropráctica, la mejor elección
Llegados a este punto queremos comentar que una esta desviación de la columna no va a ser corregida en cuánto a estética, a no ser que esté originada por una mala postura o bien por subluxaciones vertebrales. Y aun siendo estas las causas, es muy difícil la corrección de la misma.
Ahora bien, que la quiropráctica no pueda devolverle la forma natural a tu columna no quiere decir que no sirva para tu problema. Lejos de la realidad, el quiropráctico (como el único especialista de la columna vertebral y del sistema nervioso) puede determinar la causa concreta de este problema y por ende, llevar a cabo una recomendación para la misma.
Los ajustes vertebrales son una de las mejores opciones para el tratamiento y la prevención de esta desviación, ayudando a disminuir el dolor y la rigidez de la espalda y mejorando la movilidad de la misma.
Barcelona Quiropractic
Desde Barcelona Quiropractic te animamos a que te hagas un reconocimiento de tu columna para saber en qué estado se encuentra la misma. Las personas que acuden a nuestra consulta con este problema suelen padecer de dolores fuertes en la zona dorsal, además de contracturas musculares causadas por el este problema.
La quiropráctica previene la aparición de diversos síntomas causados por este problema dorsal, como la inclinación hacia delante de la cabeza o una hiperlordosis (exceso de curvatura) compensatoria de la columna lumbar.
Si crees que tienes cifosis dorsal o has sido diagnosticado/a de la misma, puedes llamarnos al 934 123 433 o bien mandarnos un whats app al 601 059 849. ¡Estaremos encantados de atenderte y resolver tus dudas!